miércoles, octubre 24, 2007

SERGI XABIER M.M. "Un racista impresentable"

Queridos amigos y amigas.

Disculpad el tono de crispación de este post, pero cuando ví las imágenes de semejante energúmeno -me averguenzo que sea español como yo-, me produjeron dos sensaciones: La primera rabia inmesa de no haber estado allí para defender a esa pobre chica, agredida, humillada en su condición de ser humano, vejada..., por un salvaje. La segunda indignación por ver que en el vagón habían personas que decidieron mirar para otro lado, sin pensar que lo mismo que le estaba sucediendo a la pobre ecuatoriana, le podía estar pasando a ellos mismos e incluyo a una hija, o hijo que para el caso es lo mismo. Es cierto que a veces el miedo puede atenazar, pero cuando la respuesta es colectiva el salvaje se convierte en cobarde.

Sergi Xabier, y digo su nombre porque tiene que conocerle todo el mundo, ver su foto y su video estrella, se permitió el lujo además de increpar a los periodistas argumentando que estaban contando muchas mentiras sobre él, que él no era racista, y que iba borracho y punto -hay que ser chulo-. Pues menos mal que no le dió por matar o violar a nadie. ¿Se le tendría que disculpar por estar borracho?



Sergi Xabier te deseo que todo el peso de la ley caíga sobre tí en el grado más duro, sin atenuantes de ningún tipo. Y que pagues en la cárcel tu salvajismo racista digno del nazi más cruel. Pudreté.

Y a la chica ecuatoriana, mandarle un beso muy fuerte de todo el pueblo español y pedirle, que ya que ese impresentable le robó por unos minutos su condición humana, no pierda la sonrisa y la ilusión por vivir feliz y en paz. Mucha suerte.

Luis Salvador
Senador Socialista por Granada

4 comentarios:

Anónimo dijo...

MI solidaridad con la chica ecuatoriana y mi repulsa a este energúmeno. Pero mi pregunta es...
Y si la agresión hubiese sido a un gay o una lesbiana, ¿tendría la misma repercusión mediática?
Y no digo con esto que no deba de tenerla aquí, pero eso pasa a diario por parte de los vigilantes de seguridad de la Estación Sur de Autobuses de Madrid (bueno, solo hay un vigilante los otros van uniformados pero no lo son)y no sale en ningún lado. ¿Es que el impresentable ese no tiene detrás una empresa que le de un uniforme y que le ampare y por eso sale en los medios?
No se, reflexiones en voz alta...

Luis Salvador dijo...

Cualquier persona que sufra un trato vejatorio que atente contra los derechos humanos debe contar con todo el apoyo social y la repulsa más absoluta para quienes agredan.

Un saludo.

Aker dijo...

Por partes, ya que se trata de diferentes casos.
La chica ecuatoriana ha tenido 'suerte' por varios motivos: por haber sido grabada su agresión quedando una constancia. Y, como 'hasta los mismísimos' reconoce, por no haberse tratado de un gay apaleado en una estación de autobuses. Y es que todavía hay clases, hasta en eso, hasta en la calidad de las víctimas. Lo cual no resta nada de gravedad al hecho sucedido en el metro.
Varios factores lo vuelven más horroroso aún: el agresor no dejó de hablar con el móvil durante la agresión (al parecer, dar una patada en la cara a una chica era asunto sin importancia). También es horrorosa la propagación de este tipo de violencia, y la sensación de amenaza para unos; y de impunidad para otros.
Pero ya, lo más cruel de todo me ha parecido la indiferencia de los presentes. Ningún 'hombre' saltó en defensa de aquella mujer. Tampoco lo habría hecho ningún vigilante de los que apalean a los gays en las estaciones (nunca pegaría gratis fuera de las horas de trabajo, etc, etc...). La necesidad de vomitar se vuelve imperiosa. En mi opinión, los presentes cometieron delito. Y tengo que pensar que consideraron justificada la agresión a una inmigrante. Sea como sea, el asunto arroja una sombra muy negra sobre nuestra sociedad. En cuanto al agresor, me gustaría que la Ley pudiera darle un castigo proporcional a la expresión de esa cara que enseña en la foto. Ya sé que no se puede. Pero me gustaría.
Saludos.

Aker

mercè perelló dijo...

Realmente sólo se puede sentir asco y desprecio por personas semejantes, ni siquiera lástima. La fiscalía ha corregido su lamentable error y lo ha detenido. Que se pudra en la cárcel...aunque ya veremos.
Saludos.