domingo, abril 20, 2008

Rectificar es de sabios. Pero falta un pasito más.

Una de las mayores vergüenzas que ha tenido que llevar la iglesia a cuestas durante estos últimos años, ha sido el oprobio causado a tantos niños estigmatizados para siempre, a tantas familias que ya no pueden refugiarse ni siquiera en la fe. Que el mal existe es una realidad aceptada, pero que este anida dentro de la mismísima iglesia, y que además puede ser ocultado por la propia jerarquía eclesiástica, resulta algo intolerable.

“Si existe un cura pedófilo, este tiene que ser denunciado, expulsado, juzgado y si procede, ir a la cárcel. Y por supuesto, excomulgado por la propia iglesia”

Si la iglesia quiere ganar crédito entre sus creyentes, debiera de actuar siempre con coherencia y guiado por la palabra que predican desde los altares, y eso conlleva manifestarse contra el hambre en el mundo, contra la inexistencia de genéricos, no mantener doble moral en cuestiones sexuales, etc.

Manifestarse en pro de Naciones Unidas y criticar a quienes la cuestionan y deslegitiman, y hacerlo además como invitado del primer país crítico con su funcionamiento, es un avance de Benedicto XVI. Reconocer los casos de pedofilia y pedir perdón, otro más. Pero ahora falta actuar con contundencia haciendo buenas sus palabras.

Recomiendo leer la siguiente entrada donde se manifiestan la Red de Supervivientes de Abusos de Sacerdotes en Estados Unidos y otras personas afectadas. Haz click en la foto.

2 comentarios:

Javier Callejón dijo...

La coherencia debería comenzar por utilizar toda la riqueza superflua de la Iglesia –conste que no me refiero a patrimonio artístico y cultural- y dedicarla a mejorar las condiciones de vida de los más pobres. De seguido deberían aceptar la realidad humana, y no rechazar las relaciones sexuales entre adultos, el matrimonio de algunos de sus miembros, acabar con el papel de inferioridad de la mujer en el seno de sus estructuras, etc. Y para finalizar, podrían aceptar la llegada del siglo XXI con todo lo que ha conllevado, y dejar de pretender el control político de las sociedades occidentales, mientras critican la islamización de los Estados orientales.

Un abrazo y espero que nos veamos pronto.

Luis Salvador dijo...

Compartido tu buen análisis, buen amigo. Nos vemos pronto. Un abrazo.

Luis Salvador