A todo lo mencionado en mi anterior entrada nada que añadir, pero cada día que pasa entiendo menos cual es la pretensión del gobierno de Israel.
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De partida, yo no soy anti-Israel, lo mismo que no soy anti-Palestina, pero si anti-radicales, vengan de donde vengan.
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Por eso no puedo entender cual es la estrategia, me faltan datos, para que Israel ahora de una vuelta de rosca más, absolutamente innecesaria por otra parte, e impida que los partidos árabes de Israel puedan presentarse a las próximas elecciones. Cuando su representación no llega de lejos al 5%.
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¿Qué puede esto provocar ahora?
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Lo primero una mayor separación y desconfianza entre los árabes y judios que conviven en el estado de Israel, los mismos que trabajan juntos para levantar el país, los mismos que comparten espacio territorial que no credo.
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Lo segundo, lanzar un mensaje parecido al que ellos sufrieron cuando el nazismo les quería borrar del mapa, intentando borrar todo lo que suene a la palabra árabe, no respetando la pluralidad.
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Se que es un porcentaje mínimo, pero 3 de los reservistas que han convocado para las nuevas operaciones terrestres en Gaza, a la que tienen sitiada como en los asaltos de la Edad Media, se han negado a pelear y poder herir a civiles palestinos. Son pocos, pero eso no había pasado nunca.
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Israel sufrió una derrota moral en Líbano frente a Hezbolá, todo el mundo pedía la dimisión de Olmert, y esto tiene toda la pinta que tiene un cierto tufo de querer recuperar el orgullo perdido entonces.
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Obama puede traer una etapa nueva en las relaciones internacionales, dado que es el Presidente de la todavía primera potencia mundial, pero si algo no le favorece, ni le ayuda, son estas acciones unilaterales de Israel.
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Bush consiguió que bajase la popularidad de los Estados Unidos en el mundo, lo mismo que ahora Olmert y su gobierno están consiguiendo ahora.
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Los españoles, bueno los del PP no sé porque no hablan, pedimos a Israel que pare ya esta barbárie.
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¡Paz ya!
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2 comentarios:
Dos entradas que he leído como una traducción perfecta de lo que yo mismo pienso sobre el conflicto y de los intereses de los radicales de uno y otro bando por mantenerlo vivo. La sensatez ha venido siendo un problema en la cuestión de Oriente Medio, ya que enseguida sufres acusaciones de equidistancia y similares.
Sólo un matiz, si me lo permites, a tu exposición. Aunque tengo claro que yo los cuento entre los "radicales", me entristece y me asombra darme cuenta de que no son los halcones del Likud los que están en el Gobierno de Israel en estos momentos sino los laboristas y sus aliados de Kadima. Y todavía peor: un gobierno que al parecer estaba en sus cotas más bajas de popularidad a unos pocos meses de las elecciones hoy podría ganarlas gracias al apoyo de la mayoría de los ciudadanos a la invasión de Gaza. Quiero negarme a creer que esa cita electoral haya condicionado la agresión, pero ...
Hola Rukaegos, yo también comparto totalmente tu reflexión y tus dudas.
De hecho, sábes que algunos malos gobernantes, cada vez que tienen problemas dentro, los buscan fuera, para desviar la atención y cohesionar su posición.
Lo hizo Bush jugando permanentemente con el miedo a todo, y ahora yo soy de la opinión de que lo están utilizando igualmente en Israel.
Un abrazo.
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